La cerveza desde el microscopio.
Deliciosa, legendaria y afín a las reuniones con amigos, la cerveza es el habitué de incontables refrigeradores a lo largo de todo el mundo, y muchos nos deleitamos al probar nuevas marcas y reconocer nuevas variedades de esta bebida.
Su tez blonda, la efervescencia y el infaltable techito de espuma son todas marcas registradas de la cerveza en su máxima expresión. Sin embargo, desde el ojo de la ciencia todo esto se esfuma y la cerveza se convierte en una miscelánea de formas irreconocibles, observables nada más desde un microscopio.
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